viernes, 11 de abril de 2014

Kant firma su libro "Crítica de la razón pura"

Tras haber estado esperando en la cola de la tienda para la firma del nuevo libro del famoso autor, ya era mi turno. Había estado casi toda la tarde en la cola sin moverme apenas y empezaba a sentirme bastante cansada, sólo pensaba que por lo menos tendría mi ejemplar firmado. Cuando el de seguridad me dijo que era la siguiente, me di cuenta que la espera había valido la pena. Cuando le entregué el  libro a Immanuel tuvimos una breve conversación de lo que me había parecido el libro, creo que puedo llegar a recordar las palabras exactas:

-Hola señorita, ¿su nombre por favor?- dijo con un fuerte acento alemán. -¿Le ha gustado el libro?
-Bastante, aunque no llego a comprender del todo porqué lo ha escrito.
-Jajajajaja, verdaderamente, lo escribí por una mera necesidad de exponer mis ideas de una forma ordenada y para después poder alcanzar una conclusión.
-¿ Y lo ha conseguido?
-Digamos que sí, tras mi análisis de la estética trascendental y la analítica trascendental, estudio en la dialéctica trascendental los temas que más me interesan. Dios, yo y el mundo.
-¿Porqué son los temas que más le gustan?
-Verdaderamente, no lo sé, se puede decir que para mí todo lo que se ha dicho no es del todo cierto y necesitaba mostrar al mundo que verdaderamente la física y las matemáticas son ciencia, mientras que lo demás no lo es.
-Ya... ¿Pero nunca llegó a pensar que a lo mejor se estaba equivocando si todo lo que decía iba en contra de los demás?
-Tal vez, por eso no dejo de pensar todos los días.

Tras esto el de seguridad dijo que ya se había acabado el tiempo, que había muchas más personas fuera. Immanuel me dedicó el libro y tuve que salir de allí para que los demás pudieran tener su ejemplar firmado, a la salida leí lo que había escrito.

"El sabio puede cambiar de opinión. El necio nunca"


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